Por la prof. Victoria López
El eslogan es una frase rotunda y clara, visible y palpable, fácil de retener en razón de su brevedad y habilidad para impresionar la mente.
Debe ser capaz de trasmitir la idea básica de una campaña o fijar indeleblemente una marca, un producto o una empresa. En cierto modo es el aprovechamiento psicológico de las palabras. Sugieren más de lo que dicen y dicen más de lo que anuncian.
El eslogan no es por sí mismo una venta, pero existen historias de ventas que han tenido como base un eslogan.
Tiene vida asegurada el eslogan que dentro de su espíritu de síntesis contenga la simpleza de una verdad. Siendo ingrediente conformador de lo que se denomina imagen, necesita la acción simultánea del oído y de la vista.
Filtra y amplia el eco de las palabras. Les da alas y energía, rostro y cuerpo, color y sabor, rima y ritmo.
Hay que considerar siempre que la capacidad de olvido del hombre es mayor que la de recuerdo.
miércoles, 30 de septiembre de 2009
El eslogan en su origen
Por la prof. Victoria López
Lo que llamamos frase publicitaria, lo que en términos genéricos se identifica como lema, tiene su origen en la palabra inglesa “slogan”, la cual se ha castellanizado o aceptado como eslogan.
El termino slogan proviene del gaélico sluagh - ghairm – sluagh. Sluagh = multitud, ghairm = llamada, que en las montañas de Escocia significaba grito de guerra de un clan.
Cada clan tenía el suyo y lo acompañaba, al enfrentamiento de las armas, a veces con tambores. En las viejas crónicas de guerra se recogen algunos de esos gritos: ¡Al ataque! ¡Venceremos! ¡Por la patria!
En 1859 se utilizaba el eslogan en las lides políticas de la propaganda británica, y este prolonga su vigencia en la propaganda del comunismo, fascismo y del nazismo. Pero el término es adoptado por la publicidad en la Francia de 1927, donde se llamaba al eslogan “la gran vedette de la publicidad”, y se institucionaliza en su lenguaje con el apoyo masivo de la publicidad estadunidense en los años treinta.
Lo que llamamos frase publicitaria, lo que en términos genéricos se identifica como lema, tiene su origen en la palabra inglesa “slogan”, la cual se ha castellanizado o aceptado como eslogan.
El termino slogan proviene del gaélico sluagh - ghairm – sluagh. Sluagh = multitud, ghairm = llamada, que en las montañas de Escocia significaba grito de guerra de un clan.
Cada clan tenía el suyo y lo acompañaba, al enfrentamiento de las armas, a veces con tambores. En las viejas crónicas de guerra se recogen algunos de esos gritos: ¡Al ataque! ¡Venceremos! ¡Por la patria!
En 1859 se utilizaba el eslogan en las lides políticas de la propaganda británica, y este prolonga su vigencia en la propaganda del comunismo, fascismo y del nazismo. Pero el término es adoptado por la publicidad en la Francia de 1927, donde se llamaba al eslogan “la gran vedette de la publicidad”, y se institucionaliza en su lenguaje con el apoyo masivo de la publicidad estadunidense en los años treinta.
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